Una de las luchas más grandes en las que la mayoría de niños (aunque no lo creas), jóvenes y adultos se encuentra, es en la de vencer la pornografía.
La pornografía, el gigante más accesible, vergonzoso y silencioso de estas épocas, ha vencido y esclavizado a millones de personas en el mundo. Lo terrible es que está a solo un click de distancia. Es increíble cómo estamos permitiendo que este hábito oculto nos destruya en público, que estas costumbres clandestinas nos controlen y conviertan en hipócritas y fracasados relacionales y espirituales. La pornografía es un pecado que esclaviza, aísla a las personas, disminuye nuestra capacidad relacional, nos expone a peligros, causa promiscuidad, destruye familias, matrimonios, te impide convertirte en una persona extraordinaria, ensucia tus ojos y putrefacta tu mente.
Pero hay esperanza, la clave no pasa por escondernos y seguir luchando de la misma forma, hay que cambiar nuestra manera de pensar, es decir, hay que arrepentirnos (palabra que significa e involucra mucho más de lo que creemos).
Recuerda esto, la misma forma de pensar y actuar que te puso en la situación en la que estás, no te sacará de allí.
Te comparto este video, míralo con cautela porque es bastante directo. Si necesitas ayuda, no dudes en comunicarte con nosotros.
Dios te use,
Martín Torres